Fotografía de Landahlauts para el blog andaluz La Arbonaida, tomada en la ciudad española de Granada hacia el año 2012.
Nota.— Publicamos en Naglfar, nuestra sección literaria, el primero de los 55 poemas que conforman el libro Declaro el estado de poesía permanente, de Jacques Pierre, perteneciente al movimiento Acción Poética, iniciativa de arte callejero que surgió en México a mediados de los noventa. El poeta, de quien nada se sabe (Jacques Pierre probablemente sea un nombre de pluma), seleccionó más de medio centenar de versos o frases poéticas que leyó en muros urbanos de todo el mundo, y con cada pieza compuso un poema que empieza citando ese verso o frase. El primer poema, “Declaro el estado de poesía permanente”, que aquí reproducimos, es el que le da título a la obra en general. Lo hemos extraído de la edición hecha por Dunken (Bs. As., 2014). Supimos de él gracias a nuestra amiga argentina Carla Mbarroso, escritora y hacedora cultural oriunda de Mendoza. El público lector de Kalewche ya la conoce bien por su poemario Sonámbula y su participación en Tres poetisas y un navío espectral, que hemos incluido en esta misma sección meses atrás.
“Declaro el estado de poesía permanente”
…y que la rebeldía sea la razón de cada latido.
Declaro la insurrección de las rimas como un derecho contra
las estrictas matemáticas, pues los versos son la matemática
de la vida.
Levanto mi puño en alto contra los sumisos que duermen
sus sueños, declaro la anarquía de mi corazón y el furor
ingobernable de mi sangre.
Yergo mi espíritu por sobre sí mismo y tomo de rimas la
revolución de su horizonte.
Declaro y deseo la más profunda enemistad a las cadenas
de todo sueño humano, tengo los vuelos del pájaro por mi
única bandera y empuño la igualdad como mi lanza y
estandarte.
Porque la vida debe ser poesía, porque muere todos sus días
aquél que reniega de su vida y ya no rima…
Desconozco todo lo que esté sobre mí, porque le reniego
estar a mi estatura por sobre nadie.
Y más que todo, arranco a mi pecho un grito, y con él lanzo
un suspiro inquebrantable, sin látigos ni fuegos, porque la
poesía está hecha de los sueños, que se encarnaron en
palabras.
Rompo el sistema de barras porque no hay barras en mi
verso. No entiendas, no sigas, cada quien de caminos hace su
camino, y yo sólo en versos y de palabras libres mi destino.
Amo la libertad de las líneas susurradas, pues todo rebelde
es en verdad un trazo de poesía, en guerra eterna, contra las
frases armadas.
Amo, y eso es poesía.
Jacques Pierre