Ilustración original de Andrés Casciani.
En Mendoza, la mayor de las provincias cuyanas de Argentina, se cumplen diez años de radicalismo cornejista, una gobernanza neoliberal y neoconservadora de alta intensidad, con fuertes dosis de autoritarismo: ajuste fiscal, precarización del empleo, extractivismo minero-energético, mano dura en seguridad, criminalización de la protesta social… Alfredo Cornejo, el caudillo de la Unión Cívica Radical (UCR) mendocina, tuvo su primer mandato entre 2015 y 2019, en sincronía y sintonía con el macrismo a nivel nacional. Lo sucedió su correligionario y ladero Rodolfo Suárez durante la presidencia peronista de Alberto Fernández (2019-2023), sin modificaciones de rumbo. A fines de 2023, Cornejo fue reelecto gobernador, en simultáneo con el triunfo del demagogo minarquista Javier Milei (La Libertad Avanza) en los comicios presidenciales, del que no tardó en declararse, pública y fervientemente, admirador ideológico y aliado político. El giro a la derecha de Mendoza se acentuó, adquiriendo la magnitud y virulencia de un shock, parafraseando a Naomi Klein. La victoria de ambos oficialismos ultraderechistas en las recientes elecciones de medio término del 26 de octubre –donde presentaron una lista unificada– promete más aceleración en el uso de la “motosierra” y del “garrote”, y también en la implementación de “reformas estructurales”.
Compartimos en Balsa de Totora, nuestra sección cuyana, un valioso artículo del sociólogo Carmelo Cortese (UNCuyo) que hace un balance crítico de la década neoliberal del cornejismo en Mendoza, contra el telón de fondo de la coyuntura política nacional; balance crítico que incluye, desde luego, los últimos sucesos concernientes al controvertido Proyecto San Jorge Cobre Mendocino, un emprendimiento trasnacional de megaminería metalífera a cielo abierto –bendecido por Milei con su nefasto RIGI– de dudosos beneficios económicos y graves peligros socioambientales. Nos referimos, en concreto, a la infame aprobación, en ambas cámaras de la Legislatura, de la declaración de impacto ambiental (DIA) y la esperanzadora resistencia del pueblo movilizado en las calles, rutas y plazas de toda la provincia, no obstante la brutal escalada represiva y persecutoria del gobierno radical.
Nuestra profunda gratitud con Carmelo por su generosa colaboración, que esperamos se repita en el futuro. Hacemos extensivo nuestro agradecimiento al artista Andrés Casciani, por su estupenda ilustración.
Este diciembre de 2025 se cumplen en Argentina dos años del gobierno neoliberal liderado por Javier Milei, el histriónico personaje autodefinido como “anarcocapitalista”. Una suerte de experimento libefascistoide, un relato «libertario» que encubre prácticas filo o neofacistas. Una remake del menemismo y macrismo, con pretensiones de restaurar la república oligárquico-conservadora del novecientos, cuando nuestro país era un ejemplo perfecto de la dependencia en el nuevo orden imperialista, o su remedo de la Década Infame, cuando los firmantes del Pacto Roca-Runciman (1933) se enorgullecían porque “la Argentina es una de las joyas más preciadas de su Graciosa Majestad”1.
El triunfo de las viejas propuestas reaccionarias, hoy subordinadas a EE.UU. y presentadas bajo modalidades novedosas y audaces (la “motosierra”, los insultos, la lucha contra “la casta” política y estatal) han despertado los aplausos de las clases dominantes argentinas, sobre todo porque lograron imponerse sin necesidad de golpes militares y con los votos de gran parte de las clases populares explotadas y oprimidas.
Sin embargo, tanto los elogios como las críticas deben ser justos y reconocer que este rumbo tiene no solo buenos alumnos, sino destacados precursores. Y allí debemos anotar, casi como un primer adelantado, al líder indiscutido de la Unión Cívica Radical (UCR) en la provincia de Mendoza durante la última década, el gobernador Alfredo Cornejo, reelecto en 2023, tras el mandato de su correligionario Rodolfo Suárez (2019-2023). En marzo de 2024, Cornejo declaraba su ferviente apoyo al nuevo gobierno nacional de extrema derecha: “La convocatoria de Milei es música para nuestros oídos”. Pero dejaba en claro que él lo había precedido: “Hace siete años que somos superavitarios, no gastamos más de lo que recaudamos”2.
Una traducción posible sería: nos gusta Milei, como antes Macri, porque aplica en la nación lo que nosotros venimos haciendo en la provincia; porque comparte nuestro modelo de orden, ajuste y represión.3
Recordemos el contexto. Desde 1983, año del retorno de la institucionalidad democrática con el presidente Alfonsín (UCR), en Mendoza se alternaron gobiernos radicales y peronistas –con sus respectivos aliados– no siempre coincidentes con el signo político de la Casa Rosada. El gobernador de la posdictadura fue Santiago Llaver, radical. El período más largo de un mismo partido –doce años– se dio con el denominado “equipo de los mendocinos”, entre 1987 y 1999, con tres gobernadores del Partido Justicialista (PJ): Bordón, Gabrielli y Lafalla. Luego se sucedieron dos consecutivos radicales (Iglesias y Cobos, 1999-2007) y dos peronistas (Jaque y Pérez, 2007-2015). En 2015, con el triunfo de Cambia Mendoza se inició un nuevo ciclo largo, bajo la hegemonía de la UCR, con los gobiernos de Cornejo, Suárez y nuevamente Cornejo, primer caso de reelección desde la década del sesenta.
Me detengo en dos aspectos del actual gobernador. El primero es su reivindicación del sector privado de la economía en contraposición a quienes “viven del Estado” (el sector público). En 2020, Cornejo declaró:
“La verdadera grieta no es peronista y antiperonista. Es entre la gente que produce y trabaja y se esfuerza para generar riqueza y el sector parasitario que viven de quienes crean riqueza. El peronismo de hoy está representando más a los que no trabajan que a los que trabajan y crean riqueza. Representa al sector parasitario”4
Pero él mismo muestra una larga trayectoria como funcionario público desde 1999 (secretario de gobierno municipal, intendente, legislador provincial y nacional, ministro provincial, gobernador). Según su definición, al finalizar su mandato contabilizará casi tres décadas en el sector “parasitario”.
Cabe aquí una digresión. La generación de valor en la economía capitalista es producto del trabajo aplicado sobre la naturaleza o sobre productos del trabajo pretérito. En términos muy simplificados, la acumulación de capital (apropiado privadamente) es resultado de trabajo excedente no remunerado. La división entre lo público y lo privado hace referencia a la propiedad de medios de producción y/o a la gestión de la actividad, pero no determina la capacidad de generar riquezas y crear valores. Cuando Cornejo reivindica a los privados no se refiere a los miles de asalariados y trabajadores independientes que construyen a diario la provincia, sino solo a los empresarios. Más aún, dada la lógica reproductiva de concentración económica y centralización del capital, su política favorece a grupos oligopólicos que no sólo explotan trabajadores, sino que también se fagocitan a las pequeñas y medianas empresas.
El segundo aspecto a destacar es que el ascenso de Cornejo al liderazgo personal en la UCR marcha casi en paralelo con una historia de subordinación constante del partido a otras fuerzas políticas, junto al profundo giro hacia la derecha. Las posiciones finalmente asumidas, neoliberales y pseudolibertarias, abandonan los enfoques reformistas y democráticos (Irigoyen, Illia, aún con sus contradicciones propias de una burguesía nacional de un país dependiente) y las orientaciones socialdemócratas europeizantes (Alfonsín). Para Cornejo debe ser historia antigua –y sepultada– la de aquella “Concertación Plural” que en 2007 llevó a Julio Cobos a la vicepresidencia de Cristina Fernández de Kirchner. En cambio, recupera el pasado reciente, desde aquella Convención de Gualeguaychú (2015) que selló el rol de la UCR como aliado subordinado a las fuerzas dirigentes de la derecha argentina, primero el centroderechista PRO, luego la ultraderechista La Libertad Avanza.
¿Cuál es el balance de una década de “cambio” en Mendoza?
La primera gestión de Cornejo como gobernador de Mendoza (2015-2019) no solo coincidió cronológicamente con la presidencia de Macri (PRO), sino que formó parte de la coalición Cambiemos (PRO, UCR y otros partidos del centro a la derecha), de modo que no puede culpar a la orientación nacional por los resultados económicos y sociales locales. La posterior administración de Rodolfo Suárez (2019-2023), también radical y cambiemita, se desenvolvió en simultáneo con la presidencia peronista de Alberto Fernández (Frente de Todos), de la cual trató de diferenciarse en todo momento, tanto en las medidas sanitarias durante la pandemia de 2020, como en la mayoría de las medidas económico-sociales. Los últimos dos años del Cornejo reelecto son de identificación total con la motosierra y la mano dura del ultraderechista Milei.
A partir de 2015, la sintonía absoluta con las políticas públicas nacionales del macrismo le permitió al gobierno provincial desconocer convenios colectivos (modificó unilateralmente, calificándolo de “mamarracho”, el del Instituto Provincial de Juegos y Casinos), eludir paritarias y debilitar el accionar sindical. Mediante el decreto 228/16 estableció de forma unilateral el aumento salarial para el sector docente y creó el ítem aula, una especie de castigo por el uso de licencias legalmente establecidas. Aunque el ministro de Gobierno, Lisandro Nieri, lo presentaba como “el ejemplo más emblemático de la eficiencia del Estado”. El SUTE presentó una acción de inconstitucionalidad, pero la Suprema Corte de Justicia de Mendoza la rechazó.
Como puede observarse, Milei no inventa nada. En Mendoza, el ahorro fiscal tenía como reverso una política de disciplinamiento de los trabajadores, con el objetivo de lograr un Estado ordenado y eficiente, aunque sus administrados sufriesen precariedad y pobreza.
Hacia el final de ese primer mandato, el gobernador Cornejo se enorgullecía de ser el primero que entregaba el poder a otro con unos 10 mil empleados públicos menos.5 Simultáneamente, se destacaba el aumento del 30% de la población carcelaria durante su gestión.6 Antes que Milei se hiciese famoso en los paneles de TV de Buenos Aires, aquí, en Mendoza, ya se planteaba una reforma laboral flexibilizadora, precarizadora: “tienen que haber cambios para que sea más fácil tomar empleo y despedir”7.
La siguiente administración de Rodolfo Suárez (2019-2023) fue particularmente cruel con los empleados públicos durante la pandemia, congelando sus salarios. Mientras reivindicaba la apertura de comercios y la presencialidad educativa –bajo el lema “cuidarnos en libertad”– prohibía la instalación de una carpa en la explanada de la Casa de Gobierno y reprimía a los trabajadores municipales de Godoy Cruz. Las movilizaciones se enfrentaron a la posibilidad cierta de ser multadas o sus dirigentes imputados judicialmente. La orden –implícita o explícita– ha sido “el descontento y la protesta social no deben filtrarse en el aparato mediático”, ajustando la realidad al discurso “en Mendoza no tenemos ni paros, ni cortes, ni conflictos sociales”8.
Es decir que los ministros nacionales mileístas Federico Sturzenegger (Desregulación y Transformación del Estado) y Patricia Bullrich (Seguridad) han tenido modelos para imitar en sus políticas específicas de ajuste y represión, tal como explicitaba Cornejo en una entrevista de 2019:
“Otra de las palabras que están prohibidas en la deliberación pública es ‘represión’. Y la verdad es que la represión legal es un legítimo instrumento del Estado de derecho. (…) Los países democráticos, si quieren tener éxito económico, requieren un alto consenso en la élite, y uno aún mayor de la ciudadanía. Consensos sobre cuál es el programa. Y para eso hay que hablar con la verdad: y cuando se diga ajuste, será ajuste. Cuando es represión legal del Estado en una manifestación, es represión legal del Estado en una manifestación”9.
Hacia el final del primer turno de Cambia Mendoza, la provincia había transformado su fisonomía mediante un conjunto de obras públicas centralizadas en el área metropolitana, cuya vidriera más notoria es la calle Arístides Villanueva. Allí el glamour desplegado para el turista prohíbe la indeseable presencia de trapitos cuidacoches, limpiavidrios y mendigos. La publicidad oficial de un Estado eficiente y ordenado contrastaba con el escondido estancamiento económico de una sociedad con 70 mil desocupados, 42% de pobreza, una informalidad laboral del 50% y un déficit habitacional de 50 mil viviendas.
Los años siguientes no han dejado mejor saldo. El producto bruto geográfico (PBG) del año 2024 –último dato disponible– es prácticamente igual en pesos constantes al del año 2014 y sólo un 2% superior al del año 2011. Dado el crecimiento vegetativo de la población, el PBG per cápita es menor.10
Mendoza es una provincia rica, pero mantiene una elevada pobreza estructural, basada fundamentalmente en las deterioradas condiciones de trabajo. Los asalariados sin descuentos jubilatorios (medición aproximada pero no total de la precariedad laboral), que en el año 2016 rondaban el 37%, se incrementaron a casi el 43% en el primer trimestre de 2025. En octubre de 2024, la población bajo la línea de pobreza en las zonas urbanas era del 38,9%; menor a la de la crisis pandémica (42,4% en noviembre de 2020), pero mayor a la registrada en el inicio de la serie (35,3% en octubre 2016):
“La población aproximada de las zonas urbanas de la provincia de Mendoza en el año 2024 es de 1.530.375 personas, constituidas en 501.597 hogares. Los porcentajes presentados muestran que, en el mes de octubre de 2024, se encuentran debajo de la línea de pobreza alrededor de 138.341 hogares, que incluyen 595.810 personas aproximadamente”11
Las causas: ¿matriz productiva o relaciones sociales de producción?
Pese a los esfuerzos de los comunicadores “independientes y objetivos” (según Milei serían “periodistas ensobrados”) la realidad contradice las reiteradas afirmaciones de nuestro gobernador respecto a la “economía seria”, “macroeconomía ordenada”, “predominio del sentido común”. Ha encontrado un pretexto coherente a lo largo del tiempo: “los gobernadores provinciales no tenemos herramientas macroeconómicas que corresponden al gobierno nacional”.
En ese contexto, empresarios, funcionarios y periodistas gritan “el problema es la matriz productiva, no nos dejan hacer minería”. Creo pertinente insertar una larga cita, extraída de nuestro libro, para echar algo de luz sobre este problema:
“…estos resultados económicos y sociales [fines de 2019] responden a dos órdenes de factores. Por un lado existe una lógica intrínseca a la modalidad de desarrollo capitalista dependiente, periférico, concentrado, extranjerizado y especulativo. Podríamos decir que la dinámica de acumulación es la que impone estas reglas de funcionamiento, cuyas consecuencias principales las viven grandes sectores de la población en sus condiciones sociales.
Por otro lado, las diferentes políticas impulsadas desde los Estados (nacional y provincial) pueden favorecer esas tendencias básicas o morigerar los efectos más perversos, con asistencia a la población afectada. Sin que hasta el presente hayan aparecido políticas públicas tendientes a revertir estructuralmente las condiciones impuestas prácticamente desde el golpe de Estado de 1976”12
La Mendoza empobrecida, fragmentada, desigual y polarizada es resultado de un período histórico más prolongado que esta década neoliberal y «libertaria». Ella es
“…el verdadero rostro de la modernización capitalista operada sobre la vieja matriz dependiente y latifundista, en beneficio de un puñado de capitales especulativos, grandes terratenientes, complejos integrados y grupos económicos concentrados en los principales rubros económicos. Esto en el marco de un país dependiente y capitalista.
Desde las clases dominantes se ha impulsado un debate en términos de agotamiento de la matriz productiva, básicamente para promover más minería, menos agro. De esta manera se orienta a pensar que el problema es el sector económico en el cual invertir y producir. Al diagnosticar que el problema es no tener minería, se ocultan o desplazan causas estructurales comunes a todas las ramas productivas, básicamente la concentración y centralización del capital, el elevado grado de extranjerización económica, la política regresiva en materia impositiva y de ingresos.”13
El gobierno promueve “la minería” como una solución casi mágica a los problemas del crecimiento económico y el desarrollo social. Resultaría infantil negar un debate sobre qué producir, pero deviene estéril si oculta lo central: ¿quiénes controlan las condiciones de producción y deciden cómo producir y distribuir? Cambiar una rama productiva por otra, sin alterar las actuales relaciones sociales de producción y su carácter dependiente, mantendrá o incluso agravará las consecuencias sobre la población y el ambiente.
Cuentos de Pago Chico
En el primero de sus relatos de Pago Chico, aquel que lleva por título “La escena y los actores”, el escritor y periodista bonaerense Roberto J. Payró señala:
“Como por entonces no existían ni en embrión las autonomías comunales, el gobierno de la provincia nombraba miembros de la municipalidad, comandantes militares, jueces de paz y comisarios de policía, encargados de suministrarle los legisladores a su imagen y semejanza que habían de mantenerlo en el poder.
La vida política de Pago Chico sólo se manifestó, pues, durante muchos años, por la ciega obediencia al gobierno… Oposición no existía sino tan embrionaria que su exteriorización más grande eran los chismes y las hablillas (…) El programa político de los descontentos era el rudimentario ‘quítate para que yo me ponga’ de manera que la oposición no salía nunca de su estado de nebulosa, por poco que, cuando amenazaba consolidarse, los más ardientes recibieran un mendrugo inspirador del quietismo y la tolerancia”14
Payró publicó en 1908 sus irónicos relatos sobre la sociedad y política bonaerenses de comienzos de siglo XX. Salvando distancias lógicas del siglo transcurrido, nuestro terruño muestra comportamientos similares en personajes típicos como el juez, el comisario, el pícaro, el periodista, el oficialista y el opositor. Todos repiten aquella “ciega obediencia” al caudillo, quien, en su actual versión, es riguroso con los subordinados, autoritario con los opositores, audaz hasta la independencia frente a débiles autoridades nacionales, y sumiso –hasta ser un simple “abre-puertas”– frente a poderosos intereses extranjeros.
El conductor de nuestro Pago Chico ha sabido construir una imagen de “seriedad”, “sentido común”, “normalidad” y “sensatez”. Todo lo demás sería irracional. Es una versión políticamente correcta del “anarcocapitalista” Milei, sin su carisma y extravagancia, pero con las mismas ideas de apertura indiscriminada, libertad para el capital y mano dura contra las reacciones populares, siempre al límite de las reglas de la democracia burguesa.
Lo ayuda una oposición política que teme desentonar con la “mendocinidad”, una mentirosa fachada de institucionalidad15 para un sistema donde el poder judicial, los órganos de control y el aparato mediático parecen recibir instrucciones y rendir cuentas en la misma terminal. La mayoría de las dirigencias partidarias opositoras no contribuye a unir y organizar un vasto, aunque heterogéneo y aún disperso, movimiento social que expresa diversos reclamos sindicales, barriales, estudiantiles, feministas, culturales, ambientales, etc.
La sensatez gubernamental no luce consecuente ni coherente. En su juventud condujo la Franja Morada, el brazo estudiantil de la UCR que formó parte de la resistencia a Menem, hoy reivindicado como el mejor presidente de la historia. Es legítimo preguntarse si aquella era una genuina oposición al neoliberalismo o un involuntario espasmo antiperonista. También es desconcertante el salto, desde la adhesión a la “transversalidad” kirchnerista, a la disputa del dudoso mérito de provincia más gorila del país. Las palmas de este contradictorio pragmatismo, cada vez más obsecuente con el poder real, se las lleva su tránsito desde un “Mendoexit” sui generis hacia un sometimiento semicolonial.
En 2020, como presidente de la UCR nacional y férreo opositor al gobierno justicialista de Alberto Fernández (Frente de Todos), lanzó una recordada bravuconería demagógica:
“Mendoza tiene de todo para vivir como un país independiente, y claro que estamos lejos de tener las posibilidades de autonomía, pero es algo que hay que empezar a pensar seriamente. La verdad que no me gusta separarnos de la Nación, pero ellos están obligando a Mendoza a autoafirmarse en sus propios valores e identidades”16
Pese a que los datos reales no acompañaban esa pretensión, y a que hubo fuertes críticas en el ámbito parlamentario y de varias fuerzas políticas, el diputado nacional cantó “quiero retruco” al año siguiente:
“Hay un movimiento en Mendoza y Córdoba. Son dirigentes del sector privado que creen que la Argentina los contagia, que de nada vale hacer las cosas bien en las provincias porque las condiciones macroeconómicas se imponen. En ese contexto, hay gente que plantea autonomizarse. (…) Empieza a tener cada vez más sentido la idea de separarse del país si se sigue en esta dirección. Si el país no va hacia lugares más sensatos en materia económica, todos los sectores productivos están teniendo la sensación de que producen mucho más de lo que se llevan, que contribuyen al país mucho más de lo que se benefician del país.”17
¿Cuál es el lugar “más sensato” en materia económica hacia el cual pretendían ir Córdoba y Mendoza? ¿Hacia la “sanidad” financiera de Macri, quien produjo tal enorme endeudamiento que debió acudir al salvavidas del FMI, en 2018, para evitar el inminente default? ¿Fue “normal” reponer a fines de 2023, con Milei, al mismo ministro nacional de Economía del macrismo, el “mago de las finanzas” Luis Caputo, para terminar otra vez en un auxilio del FMI? ¿Y qué decir del salvataje del Tesoro de EE.UU. para que el gobierno mileísta no se hundiese en vísperas de las elecciones legislativas de 2025?
Los reclamos por un supuesto daño de la nación a la provincia no respondían a arrebatos soberanos, sino a una indisimulada coincidencia con intereses económicos y políticos de potencias extranjeras, principalmente de Estados Unidos. En mayo de 2023, el entonces senador nacional, en un clima de expectativa triunfal de Juntos por el Cambio, participó en el AmCham Summit, evento que anualmente organiza la Cámara de Comercio de EE.UU. en Argentina, y alertó de la presencia de “…focos de populismo en el sistema político. Si estos focos no están aislados, no hay capacidad de consensos. Si en Argentina, Cristina y todo lo que representa, no está aislado, es imposible las reformas estructurales que son de sentido común”18.
Siempre quedarán dudas sobre el significado de este objetivo “normal” de aislar a Cristina Fernández y el populismo. Sobre todo, cuando en nuestro país no escasean los antecedentes de proscripciones, persecuciones, judicialización e intentos de magnicidio. Pareciera que en nuestro Pago Chico el “sentido común” se conjuga con gente de bien y con parásitos; y lógicamente, los primeros deben aislar o ¿exterminar? a los segundos.
Sea con Juntos por el Cambio o con La Libertad Avanza, el líder del presunto separatismo mendocino mantuvo sin cambios su vocación cipaya. Las descaradas pretensiones yanquis sobre nuestro país habían sido expuestas por el ex embajador Marc Stanley19 y la ex jefa del Comando Sur, generala Laura Richardson20. Cornejo fue uno de los gobernadores que en 2024 corrió presuroso a “expandir aún más los vínculos entre Estados Unidos y Argentina”, según comentó agradecido el embajador.21
El nuevo embajador Peter Lamelas sinceró aún más las cosas, manifestando que recorrería las provincias para vigilar que “no hagan acuerdos con los chinos”22. Como si fuese un virrey, encargado de los negocios en el interior de la colonia y del disciplinamiento de los gobernadores provinciales, inició una gira de visitas comenzando por… ¿adivinan?:
“Este jueves, el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, mantuvo un almuerzo de trabajo con el embajador de Estados Unidos en Argentina, Peter Lamelas, en el Palacio Bosch de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Con este encuentro, el mandatario se convirtió en el primer gobernador del país convocado por el diplomático desde su reciente asunción.
Cornejo presentó un panorama general sobre laestructura productiva de Mendoza, basada en alimentos, bebidas, energía, petróleo y turismo. Señaló ‘la importancia de diversificar la economía provincial’ y explicó el potencial de la minería metalífera, atendiendo a las características geográficas y a la evolución de la demanda global de minerales.
En ese contexto, el mandatario detalló los avances exploratorios de empresas internacionales y el estado del Proyecto San Jorge, que podría constituir la primera explotación de cobre del país [en volumen extractivo, no en sentido cronológico, puesto que en el NOA hay minas cupríferas más antiguas]. El embajador Lamelas manifestó su conocimiento sobre la demanda internacional del mineral y expresó su disposición a facilitar vínculos entre Mendoza y compañías estadounidenses del sector.”23
La máscara autonomista sólo encubría un vergonzante rumbo entreguista de la soberanía nacional. Esto puede analizarse con claridad en el proceso que culminó con la aprobación –por el Senado provincial, el pasado 9 de diciembre, luego de la media sanción en la cámara baja de la Legislatura de Mendoza– de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para el Proyecto San Jorge Cobre Mendocino, una reedición del viejo proyecto megaminero San Jorge, rechazado en 2011. Fiel a su estilo, Cornejo señaló el triunfo de “la coherencia y la lógica”. Varios medios periodísticos celebraron el “primer yacimiento de cobre en la historia moderna de Mendoza” y exaltaron las virtudes del mineral estratégico, la “transición energética”, etc. Mientras, disimularon al máximo las observaciones críticas tanto desde el punto de vista técnico-científico del impacto ambiental (principalmente, el peligro de contaminación de los acuíferos arroyo Uspallata y río Mendoza, entre otros riesgos y costos ecológicos)24 como las que conciernen a lo económico-social (extranjerización y vaciamiento de recursos naturales no renovables, poca generación de empleo directo e indirecto, magros beneficios impositivos para el fisco, etc.).
Ante todo, pretenden ocultar las resistencias que emergen una y otra vez en los pueblos afectados por la megaminería metalífera; uno de cuyos hitos fue la Audiencia Pública del Pueblo realizada en agosto en la iglesia de Uspallata, con alrededor de 2.500 participantes, contrapuesta a la audiencia oficial montada en el campamento de la minera.25 Desde entonces, se mantuvo un clima de efervescencia social, muy marcado en Uspallata, General Alvear y San Carlos, entre otras localidades del interior provincial. También en la capital mendocina, donde hubo varias movilizaciones populares de protesta. Rememorando las jornadas de diciembre de 2019 en defensa de la ley 7722, la llamada “Ley Guardiana del Agua”, se realizó una vigilia en la Plaza Independencia el día previo al tratamiento legislativo, esperando el arribo de las caravanas provenientes del Valle de Uco, Zona Este y Uspallata. Esta última fue una caminata de cien kilómetros con el lema “La ruta de San Martín no será la ruta del saqueo”. Miles de ciudadanos y ciudadanas de diferentes edades y extracciones manifestaron la falta de licencia social para estos proyectos extractivistas.
Para una mejor comprensión del tema, remito al lector a los argumentos desarrollados con una sólida base científica y sensibilidad social por el geógrafo Marcelo Giraud, integrante de la Asamblea Popular por el Agua de Mendoza.26 Sólo agrego un aporte sobre el modelo de desarrollo, cuestión ligada al problema de la dependencia.27 Las clases dominantes presentan una versión en la cual el crecimiento económico y el bienestar de la población dependen de la acción «civilizatoria» de la inversión de capital. Cinco siglos atrás fueron la espada (de los conquistadores españoles) y la cruz (de los misioneros de la Iglesia católica) los que nos trajeron “lengua, religión y cultura”. Las promesas actuales son una repetición, tecnológicamente aggiornada, de las antiguas “economías de enclave”, en este caso un enclave minero. Nuestros territorios, en particular nuestra cordillera, proveen de forma barata (exenciones impositivas, aduaneras y cambiarias; salarios deprimidos y legislación laboral flexible) los materiales estratégicos (recursos no renovables) necesarios para la “transición energética” y las innovaciones tecnológicas… de las potencias extranjeras que invierten (en este caso el consorcio ¿suizo, ruso, israelí? Zonda Metals GmHH, asociado con el empresario «nacional» Martín Rappallini, dueño de Cerámica Alberdi y titular de la UIA. Como premio, nos dejan un mísero 3% de regalías, que la ministra provincial de Energía y Ambiente, Jimena Latorre, sugiera reducir “para que tengan incentivos para invertir”.
Como en el pasado, se llevan todo para industrializar en otros lares y nos regalan el pasivo ambiental. Los bienes comunes son puestos a disposición del capital monopolista extranjero (RIGI mediante). Como han manifestado los Jóvenes por el Clima “No estamos contra el desarrollo minero. Estamos en contra de poner en riesgo el agua potable de millones de argentinos para satisfacer la demanda de cobre del gobierno de Donald Trump”.
«Cheque en blanco» o fantasmas de luchas populares
Los resultados de las elecciones de medio término (octubre de 2025) mostraron una provincia de Mendoza teñida de violeta, el color de La Libertad Avanza y sus aliados. Cornejo interpretó esto como una legitimación para acelerar en sus proyectos económicos, sociales y políticos. Como en todo proceso de la realidad, el análisis debe desmenuzar sus aspectos contradictorios.
Por un lado, se comprueba que más de medio millón de mendocinos (cantidad que incluye sectores considerables de asalariados formales y trabajadores precarios) viene votando, desde hace una década, a expresiones políticas de un rumbo explícitamente capitalista y neoliberal, extranjerizante, “antipopulista”, privatista, ajustador, extractivista y represivo. Este avance parece consolidarse por el deterioro, la dispersión, la heterogeneidad y el desconcierto de las fuerzas opositoras.
Antes de la aparición de Milei, el radicalismo mendocino inscripto en la corriente de derecha (autodefinida como “republicana”) trabajó sobre sentimientos y prejuicios reaccionarios y racistas sin filtro contra parásitos, delincuentes genéticos, indios, negros, vagos, etc. Logró hegemonizar el denominado “sentido común” de una porción considerable de las capas medias (por ingresos, por pertenencia subjetiva a la “clase media”, y por ideología de derecha que ubica sus enemigos en los que están por debajo en la estructura social). Se fueron instalando ideas de corte fascistoide que no promueven un mejoramiento social, una inclusión y movilidad ascendente, sino, lisa y llanamente, la exclusión y criminalización de una otredad “peligrosa” e “inferior”.
La consolidación –parcial, temporaria– de una fuerza de extrema derecha tiene explicaciones históricas, políticas coyunturales, y sociológicas estructurales. Hace medio siglo, las clases dominantes apelaban al golpe de Estado para interrumpir experiencias de gobiernos que amenazaban o limitaban algunos de sus privilegios. Hoy, han conseguido adhesiones políticas basadas en lo que ellos denominan “el triunfo en la batalla cultural”. Las bases materiales de ese predominio deben buscarse en la precarización del trabajo y la vida cotidiana, en las frustraciones de las esperanzas despertadas por los gobiernos “nacional-populares”, en las inconsistencias y falencias del “Estado cuidador” que provocan el consiguiente descreimiento y crecimiento del individualismo pragmático, en la creencia en un “capitalismo inclusivo” que premia el esfuerzo y el mérito individuales, un mercado que enriquece al que acierta, etc.
Han aparecido nuevas subjetividades alejadas de aquel “movimiento obrero, columna vertebral del peronismo”, o del combativo proletariado cordobés de fines de los sesenta e inicios de los setenta. Estos sujetos determinados por su precariedad –de la cual culpan a los gobiernos “populistas”– no desconocen la existencia de las desigualdades sociales, sino que las aceptan como resultado natural de diferencias en habilidad, esfuerzo e ingenio –o incluso azar– entre los individuos, en un contexto donde se normaliza la competencia salvaje y el “sálvese quien pueda”. Rechazan la intervención estatal que mediante un plan social “iguala” a un “vago” con un esforzado cuentapropista. Subjetividades que admiran y creen emular el “camino al éxito” de un multimillonario offshore como Marcos Galperín (el dueño de Mercado Libre) y que empalman con el denominado “voto Rappi”.
En forma contradictoria con el triunfalismo superficial del recuento electoral (las derechas obtuvieron cerca del 59% de los votos afirmativos, pero se olvida que hubo una abstención del 31,35% del padrón, que los votos en blanco y nulos sumaron el 5,38% de los votos emitidos y que las diferentes fuerzas opositoras totalizaron aprox. un 40% de los votos positivos)28 y el «cheque en blanco» que creen haber recibido los radicales «libertarios» mendocinos, este fin de año un fantasma recorre los pueblos y las calles de la provincia: el del Mendozazo de 1972 y la Pueblada del Agua de 2019. La memoria colectiva popular sigue atesorando esas experiencias que reaparecen en diversas luchas dispersas, social y territorialmente. Son brisas que deben confluir y arreciar para dar vuelta el viento que hoy se abate sobre la clase trabajadora y los sectores populares.
Si describo un panorama bastante sombrío, no es para resignarnos frente a la realidad. Se trata de reconocer los cambios estructurales en la sociedad, diagnosticar correctamente sus problemas y acertar en la estrategia y tácticas para transformarla revolucionariamente con el objetivo de la liberación nacional y social, en camino a una sociedad sin explotación ni opresiones de ningún tipo.
Carmelo Cortese
NOTAS
1 Cit. en https://elhistoriador.com.ar/pacto-roca-runciman-el-debate-de-las-carnes-en-la-decada-de-1930.
2 Cit. en www.losandes.com.ar/politica/cornejo-el-deficit-cero-no-es-suficiente-se-requieren-reformas-estructurales.
3 En el último discurso de su primer gobierno ante la Asamblea Legislativa (1/5/2019), Alfredo Cornejo hizo énfasis en el “orden” introducido en la gestión estatal de la provincia frente al “desorden” (adjudicado al populismo): “…quiero acercarles a ustedes una serie de ejemplos que grafican claramente que el orden, por el que tanto hemos bregado y que tantas críticas nos ha costado, ha tenido resultados”. (…) Todo esfuerzo será en vano si a la vuelta de la esquina, otra vez… el voluntarismo le gana la pulseada al orden. (…) Un Estado más eficiente… donde el orden no sea la excepción, sino la regla.” Véase www.mendoza.gov.ar/prensa/el-ultimo-discurso-ante-la-asamblea-legislativa-del-gobernador-alfredo-cornejo. Es obvio que la repetición insistente de la palabra “orden”, como principio rector de la acción estatal, no se debe a una pobreza de léxico, sino a una deliberada estrategia discursiva y una permanente obsesión con la obediencia de los gobernados, sin lugar para los disensos democráticos.
4 www.infobae.com/politica/2020/10/18/alfredo-cornejo-el-peronismo-de-hoy-representa-al-sector-parasitario-que-vive-de-quienes-crean-riqueza.
5 www.diariouno.com.ar/politica/cornejo-dejara-casa-gobierno-10000-empleados-publicos-11102019_rJIHrEmir.
6 www.diariouno.com.ar/judicia les/aumento-30–poblacion-carcelaria-durante-gestion-cornejo-12042019_r1mMS gEpH.
7 www.diariouno.com.ar/politica/cornejo-falta-reforma-laboral-sea-facil-despedir-10242019_B11ANmkqr.
8 Cornejo en el programa Animales Sueltos. Entrevista con Alejandro Fantino, Canal América, 19/4/2018.
9 Perfil, 6/10/2019. Entrevista con Jorge Fontevecchia. Los énfasis son míos.
10 Todos los datos estadísticos de Mendoza se hallan en la página web de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas del Gobierno de Mendoza: https://deie.mendoza.gov.ar: Economía (PBG), Trabajo (Asalariados EPH).
11 DEIE, gacetilla de prensa “Pobreza e indigencia urbana octubre 2024”, disponible en https://deie.mendoza.gov.ar/#!/repositorio-de-novedades/incidencia-de-la-pobreza-e-indigencia-en-las-zonas-urbanas-de-mendoza-453.
12 Carmelo Cortese y Javier Bauzá (coords.), Mendoza. Estructura económica, desigualdades y conflicto social, Mendoza, EDIFYL, UNCuyo, 2024, p. 207. Los énfasis son míos.
13 Ibid., p. 292. Los énfasis son míos.
14 Disponible en www.cervantesvirtual.com/obra/pago-chico-y-nuevos-cuentos-de-pago-chico. Los énfasis son míos.
15 Una muestra de esta seriedad y apego institucional fue la elección del gobernador Rodolfo Suárez como senador nacional. Fue incluido en la lista como suplente de Alfredo Cornejo en 2021, cuando le restaban dos años del mandato. Prepararon con anticipación el terreno para hacer un «enroque», si el senador resultaba electo gobernador en 2023.
16 www.infobae.com/politica/2020/06/30/alfredo-cornejo-advirtio-mendoza-puede-ser-un-pais-independiente.
17 www.perfil.com/noticias/politica/alfredo-cornejo-cada-vez-tiene-mas-sentido-la-idea-de-mendoza-y-cordoba-de-separarse-del-pais.phtml. Los énfasis son míos.
18 www.infobae.com/politica/2023/05/09/alfredo-cornejo-pidio-aislar-a-cristina-kirchner-y-todo-lo-que-representa-para-poder-avanzar-con-reformas-estructurales.
19 www.pagina12.com.ar/474563-consejo-urgente-del-embajador-de-ee-uu.
20 https://rebelion.org/laura-richardson-reafirma-el-interes-de-ee-uu-en-los-recursos-de-su-patio-trasero.
21 www.diariouno.com.ar/alfredo-cornejo-se-reunio-el-embajador-estados-unidos-fomentar-las-inversiones-mendoza-n1339619#google_vignette.
22 www.losandes.com.ar/politica/que-dijo-peter-lamelas-el-embajador-elegido-trump-argentina-y-que-lo-rechazan-el-peronismo-y-china-n5956384.
23 www.mendozapost.com/politica/embajador-eeuu-peter-lamelas-alfredo-cornejo.
24 Un comunicado publicado bajo el título “Comunicado Institucional del CONICET Mendoza sobre el Proyecto San Jorge Cobre Mendocino” fue censurado y eliminado de la página oficial. Tal vez –y sólo atendiendo a versiones circulantes– a raíz de un llamado telefónico desde el Ejecutivo provincial a las autoridades del Consejo. Gracias a científicos comprometidos, ha quedado a disposición en este link: https://drive.google.com/file/d/15K2kuvYi2Fj5KWX0RrXT1d3ZQByb90qY/view?usp=drivesdk.
25 https://laventanasanrafael.com.ar/la-audiencia-publica-que-no-fue-publica-cornejo-monto-una-farsa-minera-con-patovicas-censura-y-cerrojo-en-la-montana.
26 Entrevistas a Marcelo Giraud en los programas de Radio con Vos El Círculo Rojo (conducido por Fernando Rosso, sáb. 6 de diciembre de 2025) y Pasaron Cosas (conducido por Alejandro Bercovich, martes 9/12). Disponibles en www.youtube.com/watch?v=MI9QXh7UDk8&t=950s y www.youtube.com/watch?v=iYDy4JisANM.
27 Para una síntesis de estos problemas, vid. Theotônio dos Santos, “Teoría de la dependencia. Balance y perspectivas, en Estudios Latinoamericanos, n° 39 (54), pp. 204-207, disponible en www.revistas.unam.mx/index.php/rel/article/view/93751 . También los caps. 2 y 3 del libro de Maristella Svampa, Debates latinoamericanos, Bs. As., Edhasa, 2016.
28 www.losandes.com.ar/politica/este-es-el-resultado-definitivo-las-elecciones-mendoza-cuanto-gano-luis-petri-n5968756#google_vignette.