Fuente de la fotografía: Smithsonian National Air and Space Museum, Washington DC.



Nota.— Nos honra publicar en Naglfar, la sección literaria de Kalewche, esta obra de radioteatro del genial Bertolt Brecht intitulada Der Ozeanflug, que el camarada Carlos Herrera de la Fuente, por invitación nuestra, ha tenido la amabilidad de seleccionar y enviar desde México, con un pequeño proemio suyo que reproducimos más abajo. La presente publicación, más allá de todo su valor intrínseco, busca también servir de complemento –darle carnadura– a mucho de lo que el propio Carlos ha dicho sobre el dramaturgo y poeta alemán en su disquisición “Releer a Brecht”, que difundimos en nuestra sección de semblanzas Kraken hace apenas tres semanas.
“Escrita en 1929 para su transmisión por la Radio del Suroeste de Alemania (Südwestrundfunk), Vuelo sobre el océano es la primera pieza didáctica escrita por Bertolt Brecht. Si bien la teoría del teatro épico o dialéctico, desarrollada explícitamente en 1926, incluía desde el comienzo elementos didácticos que pretendían difundir, de forma problemática, ideas y enseñanzas políticas y teóricas relacionadas con la perspectiva materialista de la historia desarrollada por Marx y Engels, no fue sino hasta esta obra, dividida en 17 breves actos, que la expresión ‘pieza didáctica’ quedó fijada para ciertas creaciones centradas en la transmisión de alguna idea crítica específica. La pieza fue musicalizada por Kurt Weil y Paul Hindemith, y cuenta con elementos característicos del teatro épico, como los que buscan producir el llamado ‘efecto de extrañamiento’, por lo que en ella son también personajes la niebla, la tormenta de nieve, el sueño, el avión y la radio misma. Puesto que la obra radiofónica fue planeada para ser escuchada y no presenciada visualmente, los efectos auditivos relacionados con los elementos impersonales cobraron una relevancia particular.”
“Originalmente, la obra llevó por título El vuelo de Lindbergh, y se basó en We, el relato autobiográfico del piloto estadounidense Charles Lindbergh acerca de su hazaña transatlántica por aire. Conocido su compromiso ideológico con el régimen nazi antes y durante la Segunda Guerra Mundial, Brecht sustituyó el título por el de Vuelo sobre el océano en una nueva transmisión de la Radio del Suroeste de Alemania, hacia 1950. En esa versión final, borró por completo el nombre de Charles Lindbergh en todos los pasajes de la obra donde se le mencionaba y lo sustituyó por el de «aviador», dando con ello un carácter aún más impersonal a la pieza didáctica y reforzando, así, el efecto de extrañamiento que debía evitar la identificación entre el radioescucha y el «héroe» de la historia.”
“Como en todas las piezas didácticas de Brecht, la «enseñanza» específica no es ni evidente ni directa, sino problemática. Se trata de un llamado a la reflexión que no sólo cuestiona la narración hegemónica de los eventos, sino incluso su propia valoración desde una perspectiva política comprometida. El momento ejemplar de este recurso se halla en el cuadro 8 de la obra en cuestión, donde el aviador delibera sobre su propia gesta en un tono que recuerda al de los grandes héroes modernos y su lucha técnica contra la naturaleza. Lejos de comprometerse con la exaltación épico-moderna del personaje, Brecht cuestiona tanto la versión burguesa del suceso como la misma interpretación «dialéctica» vulgar. Y lo hace de una manera muy sutil, apenas evidente: anteponiendo a todo el pasaje el título inequívoco de ‘IDEOLOGÍA’. Por lo demás, en un gesto aún más ambiguo y genial, Brecht dedica la obra no a los hechos narrados y a la proeza heroica de un solo hombre, sino a lo ‘aún no logrado’ por la humanidad….

La traducción del alemán al castellano que aquí compartimos es de Miguel Sáenz. La hemos extraído del siguiente libro: Bertolt Brecht, Teatro completo, Madrid, Cátedra, 2015, pp. 444-458.
A continuación, sin más preámbulos, esta obra ejemplar del pensamiento didáctico-brechtiano.”



1. EXHORTACIÓN A TODOS

RADIO.— La comunidad os ruega: repetid
La primera travesía aérea del océano
Cantando juntos
La música
Y leyendo el texto.
Aquí está el aeroplano.
Sube.
Allá en Europa te esperan.
La fama te saluda.
EL AVIADOR.— Subo al aeroplano.


2. LOS PERIÓDICOS NORTEAMERICANOS
ELOGIAN LA IRREFLEXIVJDAD DEL AVIADOR

AMÉRICA (RADIO).— ¿Es cierto que, según dicen, solo llevas
Un sombrero de paja y, por lo tanto
Te has embarcado como un necio? ¿Quieres
Sobrevolar el Atlántico
En esa vieja chatarra?
¿Sin copiloto para orientarte
Sin brújula y sin agua?


3. REPRESENTACIÓN DEL AVIADOR
Y DE SU PARTIDA DE NUEVA YORK
EN VUELO HACIA EUROPA

EL AVIADOR.— Mi nombre no hace al caso.
Tengo 25 años.
Mi abuelo era sueco.
Yo soy norteamericano.
Mi aeroplano lo he elegido yo mismo.
Vuela a 210 kilómetros por hora
Y se llama Espíritu de San Luis.
Los talleres Ryan de San Diego
Lo construyeron en 60 días. Yo estuve allí
60 días, y durante 60 días
En cartas y mapas
Tracé mi recorrido.
Vuelo solo.
En lugar de otro hombre llevo gasolina.
Vuelo en un aeroplano sin radio.
Vuelo con la mejor de las brújulas.
He esperado tres días las mejores condiciones
Pero los partes meteorológicos
No son buenos y se vuelven peores:
Niebla en las costas y tormenta en el mar.
Pero ahora no esperaré más.
Ahora subiré a la aeronave.
Lo voy a intentar.
Llevo conmigo:
2 lámparas eléctricas
1 rollo de cuerda
1 rollo de cordel
1 cuchillo de caza
4 bengalas rojas en tubos de caucho
1 cajita de cerillas impermeable
1 aguja grande
1 bidón grande y una cantimplora de agua
5 raciones de reserva en latas del Ejército norteamericano cada una suficiente para un día. Para más si hace falta
1 hacha
1 sierra
1 bote de goma.
Ahora me voy.
Hace dos decenios glorificaron
A Blériot porque
Sobrevoló
30 kilómetros miserables de mar.
Yo sobrevolaré
3.000


4. LA CIUDAD DE NUEVA YORK PREGUNTA A LOS BARCOS

LA CIUDAD DE NUEVA YORK (RADIO).— Aquí la ciudad de Nueva York:
Esta mañana a las 8
Partió de aquí un hombre en avión
Hacia las aguas
De vuestro continente.
Lleva siete horas en camino.
No tenemos noticias de él
Y rogamos
A los barcos que nos lo comuniquen
Si lo ven.
EL AVIADOR.—Si no llego
No me verán nunca más.
EL BARCO (RADIO).—Aquí el barco Empress of Scotland
A 49 grados 24 minutos de latitud norte y 34 grados 78 minutos de longitud oeste.
Hace un rato oímos en el aire
Sobre nosotros el ruido
De un motor
A bastante altura.
A causa de la niebla
No pudimos ver nada más preciso
Pero es posible que fuera
Ese hombre vuestro
Con su aeroplano
El Espíritu de San Luis.
EL AVIADOR.— No se ve ningún barco
Y ahora llega la niebla.


5. DURANTE CASI TODO EL VUELO
LOS AVIADORES TIENEN QUE LUCHAR CON LA NIEBLA

LA NIEBLA (RADIO).— Soy la niebla, y tiene que contar conmigo
Quien se aventure sobre las aguas.
¡Durante mil años no ha habido nadie
Que quisiera volar por el aire!
¿Quién eres tú?
¡Ya nos cuidaremos
De que en lo sucesivo no vuele nadie.
¡Yo soy la niebla!
¡Vuélvete!
EL AVIADOR.— Lo que dices
Hay que meditarlo.
Si te espesas, quizá
Me vuelva realmente.
Si no hay esperanza
Dejaré de luchar.
No quiero
Volver con mi escudo ni sobre mi escudo.
Pero ahora
No me volveré aún.
LA NIEBLA (RADIO).— Ahora eres fuerte aún, porque
Todavía no me conoces.
Ahora ves aún debajo de ti
Y sabes
Dónde están tu derecha y tu izquierda. Pero
Espera a que pasen una noche y un día
En que no veas el agua ni tampoco el cielo
Ni veas tus mandos
Ni tu brújula.
Hazte mayor y entonces sabrás
Quién soy yo:
¡Soy la niebla!
EL AVIADOR.— Siete hombres construyeron mi aeroplano en San Diego
A menudo 24 horas sin parar
Con unos cuantos metros de tubo de acero
Lo que hicieron tiene que bastarme
Ellos trabajaron, yo
Seguí, no estoy sólo, somos
Ocho los que aquí volamos.
LA NIEBLA (RADIO).— Ahora tienes 25 años y
Temes pocas cosas, pero cuando
Tengas 25 años y una noche y un día
Temerás más
Pasado mañana y mil años después seguirán existiendo agua
Aire y niebla
Pero tú
No existirás.
EL AVIADOR.— Hasta ahora era de día, pero ahora
Llega la noche.
LA NIEBLA (RADIO).— Desde hace diez horas lucho con un hombre que
Vuela por los aires, lo que
En mil años no había ocurrido. No puedo
Echarlo abajo.
¡Ocúpate tú, tormenta de nieve!
EL AVIADOR.— ¡Ahora llega
la tormenta de nieve!


6. POR LA NOCHE LLEGÓ LA TORMENTA DE NIEVE

LA TORMENTA DE NIEVE (RADIO).— ¡Desde hace una hora hay en mí
Un hombre con un aeroplano!
¡Tan pronto arriba, muy alto sobre mí
Tan pronto abajo, muy cerca del agua!
Desde hace una hora lo arrojo
Contra el mar y contra el cielo.
No puede aferrarse a nada, pero
No se derrumba.
Cae hacia arriba
sube hacia abajo.
Es más débil que un árbol de la costa
Sin fuerzas como una hoja sin rama, pero
No se derrumba.
Desde hace horas ese hombre no ve la luna
Ni sus propias manos
Pero no se derrumba.
He acumulado hielo sobre su aeroplano
Para que se vuelva pesado y lo arrastre
Pero el hielo se desprende y él
No se derrumba.
El aviador.— No puedo más.
Pronto caeré al agua.
¡Quién hubiera pensado que
Aquí habría hielo aún!
He estado a 3.000 metros de altura
Y a tres metros sobre el mar
Pero por todas partes hay tormenta, hielo y niebla.
¿Por qué he despegado como un necio?
Ahora tengo miedo de morir.
Ahora me derrumbo.
Cuatro días antes dos hombres
Volaron como yo sobre las aguas
Y las aguas se los tragaron, como
Me tragarán ahora también.


7. SUEÑO

EL SUEÑO (RADIO).— Duerme, Charlie.
La mala noche
Ha pasado. La tormenta
Se acabó. Duerme, Charlie.
El viento te llevará.
EL AVIADOR.— El viento no hace nada por mí.
Las aguas y el viento son mis enemigos, y yo
Soy su enemigo.
EL SUEÑO (RADIO).— Recuéstate solo un minuto
Sobre la palanca de mando, cierra solo un momento los ojos.
Tus manos seguirán despiertas.
EL AVIADOR.— A menudo durante 24 horas sin parar
Construyeron mis compañeros de San Diego
Este aeroplano. No puedo ser
Menos que ellos. No
Puedo dormirme.
EL SUEÑO (RADIO).—Todavía falta mucho, descansa
Piensa en los campos de Misuri
El río y la casa
Que es tu hogar.
EL AVIADOR.— No tengo sueño.


8. IDEOLOGÍA

EL AVIADOR.—

1
Muchos dicen que el tiempo es viejo
Pero yo siempre he sabido que hay un tiempo nuevo.
Yo les digo que no crecen solas desde hace veinte años
Casas como montañas de bronce.
Muchos van a las ciudades cada año, como si esperasen algo
Y en el continente que ríe
Se corre la voz: ese mar grande y temido
Es un charquito.
Yo soy el primero en volar sobre el Atlántico
Pero estoy convencido: mañana mismo
Se reirán de mi vuelo.

2
Pero hay una batalla contra lo primitivo
Y un esfuerzo por mejorar el planeta
Lo mismo que la economía dialéctica
Que transformará el mundo desde sus cimientos.
Y ahora
Luchemos con la Naturaleza
Hasta que nosotros mismos nos hayamos vuelto naturales.
Nosotros y nuestra técnica no somos naturales.
Nosotros y nuestra técnica
Somos primitivos.
Los vapores navegaron contra los veleros
Que dejaron atrás a los barcos de remos.
Yo
Vuelo contra los vapores
Luchando contra lo primitivo.
Mi avión, débil y tembloroso
Mis instrumentos llenos de defectos
Son mejores que los anteriores, pero
Al volar yo
Lucho contra mi avión y
Contra lo primitivo.

3
Así pues, lucho contra la Naturaleza y
Cuando vuelo soy
Un verdadero ateo.
Durante diez mil años surgía
Cuando las aguas se volvían negras contra el ciclo
Inevitablemente entre luz y crepúsculo
Dios. E igualmente
Sobre las montañas, de donde el hielo venía
Veían los ignorantes
Obstinadamente a Dios, e igualmente
Él venía en los desiertos con la tormenta de arena, y
Era creado en las ciudades por el desorden
De las clases sociales, porque hay dos clases de personas
Explotación e Ignorancia, pero
La Revolución acabó con ellas. De modo que
Si se construyen carreteras en las montañas, [Dios] desaparece.
Los ríos lo expulsan de los desiertos. La luz
Muestra el vacío y
Lo ahuyenta enseguida.
Por eso, participen
En la lucha contra lo primitivo
En la liquidación del más allá y
El ahuyentamiento de todo Dios
Dondequiera que aparezca.
Bajo los microscopios más sensibles
Se derrumba.
Lo expulsan
Del aire los aparatos perfeccionados.
La purificación de las ciudades
La aniquilación de la miseria
Lo hacen desaparecer y
Lo persiguen hasta el primer milenio.

4
Es verdad que sigue reinando
En las ciudades mejoradas el desorden
Que proviene de la ignorancia y se iguala a Dios.
Pero las máquinas y los trabajadores
Lucharán contra él, ¡y también ustedes
Deberán participar
En la lucha contra lo primitivo!


9. AGUA

EL AVIADOR.— Ahora
Vuelve a acercarse el agua.
(Ruido de agua. RADIO).
EL AVIADOR.— ¡Tengo
Que subir! Este viento
Me aplasta tanto.
(Ruido de agua. RADIO).
EL AVIADOR.— Ahora está mejor
Pero ¿qué es esto? Los mandos
No obedecen ya. Hay algo
Que no va bien. ¿No tiene el motor
Un ruido? Ahora
Desciendo otra vez.
¡Basta!
(Ruido de agua. RADIO).
EL AVIADOR.— ¡Dios santo! ¡Casi
Nos ha agarrado!


10. DURANTE TODO EL VUELO LOS PERIÓDICOS NORTEAMERICANOS
HABLABAN SIN CESAR DE LA SUERTE DE LOS AVIADORES

AMÉRICA (RADIO).—Toda América cree que el vuelo sobre el océano
Del capitán Talycual tendrá éxito.
A pesar de las malas condiciones meteorológicas y
Del deficiente estado de su ligero avión
Todo el mundo cree en los Estados Unidos
Que logrará llegar.
Nunca, dice un periódico, se ha considerado
A un hombre de nuestro país
Tan afortunado.
Cuando un afortunado vuela sobre el mar
Las tormentas se detienen.
Cuando las tormentas no se detienen
Responde el motor.
Cuando el motor no responde
Responde el hombre.
Y si el hombre no responde
Responde la Fortuna.
Por eso creemos
Que ese hombre afortunado logrará llegar.


11. PENSAMIENTOS DEL AFORTUNADO

EL AVIADOR.— ¡Dos continentes, dos continentes
Me esperan! ¡Tengo
Que llegar!
¿A quién esperan?
E incluso ese a quien no esperan
Tiene que llegar.
El valor no es nada, pero
El llegar lo es todo.
Quien vuela
Sobre el mar y se ahoga
Es un maldito necio, porque
En el mar se ahoga uno.
Por eso tengo que llegar.
El viento me aplasta hacia abajo y
La niebla me deja sin gobierno, pero
Tengo que llegar.
Claro que mi avión
Es débil, y que es débil
Mi cabeza, pero
Allá me esperan diciendo
“Ese llegará” y por eso
Tengo que llegar.

12. ASÍ VUELAN, DIJERON LOS PERIÓDICOS FRANCESES,
SOBRE ELLOS LAS TORMENTAS. A SU ALREDEDOR
TIENEN EL MAR Y BAJO ELLOS LA SOMBRA DE NUNGESSER

EUROPA (RADIO).— Hacia nuestro continente
Desde hace más de 24 horas
Vuela un hombre.
Cuando llegue
Aparecerá un punto en el cielo
Y se hará mayor y
Será un avión y
Descenderá y
Saldrá un hombre al prado y
Lo reconoceremos
Por la foto del periódico que
Llegó antes que él.
Pero tenemos miedo
De que no llegue. Las tormentas
Lo arrojarán al mar.
Su motor no aguantará.
Él mismo no encontrará el camino hasta aquí.
Por eso creemos
Que no llegaremos a verlo.


13. CONVERSACIÓN DEL AVIADOR CON SU MOTOR

(El motor funcionando. RADIO).
EL AVIADOR.— Ahora no falla ya mucho. Ahora
Tenemos que concentrarnos
Los dos.
¿Tienes suficiente aceite?
¿Crees que te bastará la gasolina?
¿Tienes suficiente refrigeración?
¿Te sientes bien?
(El motor funcionando. RADIO).
EL AVIADOR.— Recuerda: en Saint Louis los dos estuvimos
Más tiempo en el aire.
Ya no falta mucho. Ahora viene
Ya Irlanda, luego vendrá París.
¿Lo conseguiremos?
¿Los dos?
Los dos estuvimos
(El motor funcionando. RADIO).


14. POR FIN, NO LEJOS DE ESCOCIA,
UNOS PESCADORES DIVISAN AL AVIADOR

EL AVIADOR.— Allí
Hay barcos de pesca.
Ellos saben
Dónde está la isla.
¿Eh, dónde
Está Inglaterra?
LOS PESCADORES (RADIO).— Alguien grita.
¡Escuchad!
¿Quién grita ahí?
¡Escuchad, ese traqueteo!
¡Algo traquetea
En el aire!
¿Qué es eso que traquetea?
EL AVIADOR.— ¿Eh, dónde
Está Inglaterra?
LOS PESCADORES (RADIO).— ¡Mirad, ahí
Vuela una cosa!
¡Es un avión!
¿Cómo puede ser un avión?
¡Nunca podría una cosa así de cuerda
Pedazos de tela y hierros
Volar sobre las aguas!
Ni siquiera un loco
Se subiría ahí.
Caería sencillamente al agua.
Solo el viento
Lo derribaría, y ¿qué hombre
Aguantaría tanto tiempo al timón?
EL AVIADOR.— ¿Eh, dónde
Está Inglaterra?
LOS PESCADORES (RADIO).— ¡Mirad al menos!
¿Para qué mirar, si
No puede ser nadie?
Ahora se ha ido.
Yo tampoco sé
Cómo puede ser.
Pero era.


15. EN EL AERÓDROMO DE LE BOURGET CERCA DE PARÍS, UNA
ENORME MULTITUD AGUARDA EN LA NOCHE DEL 21 DE MAYO
DE 1927 AL AVIADOR NORTEAMERICANO

EUROPA (RADIO).— ¡Ahí llega!
En el cielo aparece
Un punto.
Se hace mayor. Es
Un avión.
Ahora desciende.
Sale al prado
Un hombre
Y ahora
Lo reconocemos: es
El aviador.
La tormenta no se lo ha tragado
Ni las aguas.
El motor ha respondido, y él
Ha encontrado su camino hasta aquí.
Ha logrado llegar.


16. LLEGADA DEL AVIADOR AL AERÓDROMO
DE LE BOURGET CERCA DE PARÍS

(Ruido de una gran multitud. RADIO).
EL AVIADOR.— Soy Talycual. Por favor, llévenme
A un cobertizo oscuro, para que
Nadie vea
Mi natural debilidad.
Pero díganles a mis compañeros de los Ryan de San Diego
Que su trabajo ha sido bueno.
Nuestro motor ha aguantado.
Su trabajo fue perfecto.


17. RELATO SOBRE LO NO LOGRADO AÚN

LA RADIO y LOS AVIADORES.— En los tiempos en que la Humanidad
Comenzó a conocerse a sí misma
Construimos vehículos
De madera, hierro y vidrio
Y volamos por el aire
Y con una velocidad que duplicaba
La del huracán.
Y nuestro motor era
Más fuerte que cien caballos, pero
Más pequeño que uno.
Durante mil años todo cayó de arriba abajo
Con excepción de las aves.
Ni en las piedras más antiguas
Encontramos dibujo alguno
De nadie que hubiera
Volado por el aire.
Pero nosotros nos alzamos.
Hacia el fin del tercer milenio de nuestro calendario
Se alzó nuestra
Sencillez de acero
Mostrando lo que era posible
Sin hacemos olvidar: lo
No logrado aún.
A ello se dedica este relato.

Bertolt Brecht