Ilustración original de Andrés Casciani
Muchas veces se ha reprochado a la izquierda contemporánea carecer de imaginación, audacia e ingenio para ofrecer al público un ideal deseable y atractivo de sociedad alternativa. El reproche tiene algo de justificado, pero no es cierto que el pensamiento revolucionario haya carecido por completo de imaginación utópica e ingenio discursivo en las últimas décadas. Prueba de ello es la magnífica conferencia, magistral desde todo punto de vista, que él intelectual de izquierda argentino Fernando Lizárraga –profesor de Teoría Política en la UNComahue, investigador del CONICET, autor del libro Marxistas y liberales (2016), entre otras obras– ofreció ante un público a priori tan poco militante como un grupo de personas reunidas para tocar y escuchar jazz.
El evento se desarrolló en la Casa Marx de la ciudad patagónica de Neuquén, el viernes 11 de octubre. Fue organizado por Elefanticomio y Casa Marx, en el marco del ciclo Jazz Revolution.
En una sutil filigrana, Fernando enhebró música y filosofía, jazz y comunismo, imaginación utópica y realismo político. Armando un rompecabezas con piezas de Karl Marx, Gerald Cohen y Julio Cortázar, defendió la tesis de que la sociedad comunista puede ser comparada con una banda de jazz, donde la libertad y la libre creatividad de cada quien se aúna armoniosamente en y por el conjunto. Lejos de la alienada y alienante perspectiva capitalista liberal, para la cual el otro es un límite y una amenaza para mi libertad, Fernando retoma la analogía de Cohen: la libertad y la creatividad personal son posibles por la experiencia colectiva y se potencian gracias a ella. A condición de que la sociedad se monte sobre otras bases.
No se pierdan esta exposición y el rico diálogo posterior. Más aAbajo les dejamos el enlace para que accedan al video. Fue subido a YouTube por La Izquierda Diario.
Si la izquierda ha de recuperar la hegemonía cultural que supo tener en otras épocas, será en virtud de pensamientos tan audaces, claros, eruditos y generosos como el que nos regala Fernando.
Ariel Petruccelli
Un comentario en «El comunismo es (como) una banda de jazz»